Apenas recuperándose de las secuelas de la pandemia del Covid 19, la economía mundial enfrenta otra crisis cuyas consecuencias ya la golpean duramente. Por supuesto, nos referimos al actual enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania. Por si no fuera suficiente con el desastre humanitario que está dejando la brutal invasión al país del Este europeo, el conflicto también ejerce una presión enorme sobre las cadenas de suministro a nivel mundial. Ante el temor del desabastecimiento, muchas empresas refuerzan su inventario, aplicando una política de stock en tiempos de guerra.
En este artículo, haremos una breve revisión de la forma en cómo esta situación de conflicto está afectando la gestión de la logística y de almacenes.
Stock en tiempos de guerra dentro del contexto de la gestión de inventario
Para entender por qué las empresas deciden implementar el stock en tiempos de guerra, es pertinente recordar las nociones básicas de la gestión de inventario; entendiendo esta última como la práctica sistemática para solicitar, almacenar, monitorizar y controlar las existencias en almacén. En este sentido, la gestión de inventario aplica a todos los materiales y productos que una empresa emplea en sus procesos o servicios. Esto abarca desde las materias primas hasta los productos terminados. Y cuando hablamos de empresas, incluimos igualmente al sector comercio en sus diversos segmentos.
De hecho, una de las grandes preocupaciones de las organizaciones es la de lograr establecer un nivel de stock óptimo. Es decir, aquel necesario para cumplir con la demanda de los procesos y del mercado, evitando el exceso de inventario. Actualmente, la gestión de stock plantea diferentes desafíos para la logística de las empresas y para el desempeño de las mismas organizaciones del sector logístico.
Presiones y variables en la gestión de inventario
Por lo general, en la gestión de inventario las compañías enfrentan dos tipos de presiones específicas:
- Una operativa interna, de parte de las áreas de producción, mantenimiento o almacén. Esta se origina por la necesidad de disponer artículos y productos para cubrir la demanda de los procesos y del mercado.
- La administrativa, también puertas adentro de la organización, generada en el área de administración. En este caso, el mencionado departamento prioriza la disminución del capital inmovilizado de artículos en stock y de los costes operativos que estos generan.
Entonces, la tarea de establecer un nivel de stock “ideal” o conveniente estará sujeto a tres variables esenciales:
- La demanda de los procesos internos y del mercado.
- Los tiempos de reposición de materias primas o artículos requeridos y de elaboración de productos terminados.
- El nivel de servicio y la garantía de un stock de seguridad, entre otros.
Tipos de inventario y cuáles corresponden al stock en tiempos de guerra
En efecto, existe una clasificación de los inventarios que pueden tener las empresas. Por su naturaleza, estos son:
- Stock cíclico. Es aquel que resulta del proceso de abastecimiento y que está sujeto al tiempo de reposición y a la demanda.
- En tránsito. Como su denominación lo indica, abarca las materias primas y productos que están en movimiento desde y hacia los clientes internos y externos en la cadena de distribución. Ciertamente, esta clase de inventario es una de las más afectadas por los enfrentamientos bélicos, como lo expondremos más adelante respecto a la situación Rusia-Ucrania.
- De seguridad. Este hace referencia a la cantidad de productos mantenidos en inventario, normalmente, por encima del stock cíclico. En particular, dicha estrategia tiene por objetivo anticiparse al aumento de la demanda y del lapso de tiempo que transcurre desde la emisión de la orden de compra hasta la entrega del producto por parte del proveedor. Dicho lapso se denomina lead time. Precisamente, es en este tipo donde encaja el stock en tiempos de guerra porque el lead time puede sufrir demoras por causa del conflicto y este mismo puede generar el temor al desabastecimiento que incrementa la demanda. En las empresas manufactureras también puede ser necesaria esta práctica para mantener de alguna forma la operatividad.
- Stock especulativo. El propósito de este inventario no es precisamente satisfacer la demanda. En realidad, es asumido por algunas empresas previendo futuros incrementos de precio o una eventual escasez.
- Estacional. Consiste en la acumulación de bienes durante la temporada de demanda baja, para luego cubrir el pico de consumo en la temporada alta.
- Inmovilizado o muerto. Es esa parte del stock donde quedan productos no vendidos o no usados por un periodo de tiempo prolongado.
¿Por qué la guerra en Ucrania impulsa el stock en tiempos de guerra?
Sin duda, la logística en Europa y en buena parte de mundo está siendo afectada por los duros golpes del conflicto entre Rusia y Ucrania. Ante la incertidumbre sobre la prolongación de esta situación, las empresas con posibilidades optaron por la modalidad de stock en tiempos de guerra. Veamos algunas causas:
Combustibles y materias primas
En conjunto, Rusia y Ucrania representan más de una cuarta parte de las exportaciones de trigo a nivel global. Por su parte, Ucrania provee casi el 50% del aceite de girasol que se consume en el mundo. Hablamos de dos materias primas esenciales para el procesamiento de gran variedad de productos alimenticios. Ya esto comporta una grave dificultad para los importadores. Por un lado, debido al bloqueo de las exportaciones ucranianas por la presencia militar rusa en sus principales puertos y el desvío de sus rutas ferroviarias. Al igual que a las sanciones económicas impuestas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea.
Para que tengamos una idea, cerca del 70% del trigo importado por Turquía y Egipto procede de Rusia y Ucrania. Este último país también es el principal proveedor de maíz de China.
Por igual, los dos países en conflicto son líderes mundiales en la producción de metales como cobre, hierro y níquel. Más aún, son fabricantes y exportadores de otros esenciales como neón, platino y paladio. El último de estos materiales es fundamental para la elaboración de teléfonos móviles, escapes de vehículos y hasta de empastes dentales.
Asimismo, Rusia es uno de los principales exportadores de petróleo y gas. Por ello, las sanciones económicas en su contra y el veto a las importaciones de estas materias primas están provocando fallos de suministro y alzas en los precios de tales combustibles. Tal situación es particularmente preocupante para el transporte marítimo, sector que ya viene lidiando con tarifas de fletes sumamente altas y que pueden seguir subiendo. Dicha situación ocasiona cambios en las rutas marítimas y demoras en las entregas de productos.
Stock en tiempos de guerra, ¿una solución para tantos problemas?
La reconocida firma consultora Gartner y otras empresas homólogas coinciden en reconocer seis problemas derivados de la guerra en Ucrania que causarán fallos en la supply chain, las organizaciones y la recurrencia al stock en tiempos de guerra:
- Escasez de materias primas críticas.
- Incrementos en los costes de dichas materias primas y otros materiales.
- Demanda volátil.
- Inestabilidad en la capacidad de producción.
- Restricciones de rutas y capacidades logísticas
- Eventuales ataques cibernéticos a las cadenas de suministro.
Todos ellos conllevan un riesgo real de cese de la operatividad de muchas empresas manufactureras a nivel global en una amplia variedad de sectores.
Rutas logísticas muy transitadas como la del Mar Negro, los ferrocarriles y las carreteras que comunican a Europa con Asia y viceversa se están viendo interrumpidas. Por si fuera poco, es previsible un desbordamiento de la capacidad de los principales puertos de China y otros nodos de transporte fundamentales.
Este ambiente conflictivo produce otra preocupación no menos relevante: la de posibles ataques cibernéticos a las cadenas de suministro globales. Ya sabemos que el comercio mundial tiene una gran dependencia del intercambio de datos online. Estos ciberataques producirían una serie de reacciones con consecuencias imprevisibles para la supply chain.
A estas alturas, las preguntas lógicas son: ¿puede la modalidad del stock en tiempos de guerra, que ya practican muchas empresas, sostenerse en el tiempo? ¿Es capaz de solucionar el problema de los suministros? A decir verdad, tantas otras organizaciones están tratando de encontrar proveedores locales cuya proximidad alivie un tanto los problemas de transporte.
Somos optimistas, a pesar de todo
Como empresa proveedora de soluciones logísticas, en Dársena21 estamos preocupados por las consecuencias que ya está produciendo el conflicto aquí referido. Sin embargo, somos optimistas y creemos que la razón prevalecerá, poniendo fin a esta situación y restableciendo el normal intercambio comercial más pronto que tarde. Y en todo momento nuestras soluciones logísticas estarán a disposición de tu empresa para apoyar su operatividad y rentabilidad.
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