La temida falta de componentes esenciales ya ha llegado y ha movido los cimientos de la cadena de suministros en la logística y distribución de mercancías. En este artículo desgranamos 10 puntos clave para entender está crisis.
El problema de los suministros parece apenas haber comenzado. Tras el gran despegue de la economía mundial después del año pasado ha pillado por sorpresa más de lo que cabría esperar. China no da abasto para producir todo lo que se demanda, la falta de previsión de esta situación y el encarecimiento de las materias primas están detrás de todo esto. Pero la situación es mucho más compleja.
Existen varios factores para llegar a la situación actual. Nosotros los hemos desgranado en 10 puntos clave para intentar comprender cómo hemos llegado aquí:
1. Mucho negocio. El fuerte rebrote de la economía que ha pillado por sorpresa a todos. Además, los países desarrollados han invertido en muchos estímulos económicos para reactivar la economía cuanto antes y eso ha hecho que la demanda se disparase sorprendiendo a fábricas y transportes, es decir, a la logística y distribución.
2. Virus. Por el coronavirus China no puede producir todo lo que se le demanda (por un contagio se puede llegar a parar una fábrica o mermar mucho su producción).
3. Energía. La crisis energética en China que provoca parones en las fábricas para ahorrar. La energía que necesitan las fábricas no puede ser cubierta al 100% y esto hace que paren o ralenticen su actividad.
4. Costes. Los costes del transporte marítimo se han disparado, encareciendo la adquisición de materiales y la distribución de mercancías.
5. Prevención sanitaria. Los protocolos sanitarios en fábricas y puertos merman el personal disponible y ralentizan la salida de mercancías.
6. Contenedores. Faltan contenedores que son los recipientes por los que viajan el 90% del comercio mundial. Las navieras no previeron la fuerte recuperación económica por lo que redujeron su disponibilidad y los almacenaron en lugares equivocados. La OMC calcula que están parados el doble de contenedores que habría detenidos en condiciones normales, un 8% del total de contenedores.
7. Pallets. Falta de pallets ya que muchas madereras cerraron en los momentos de pandemia por falta de demanda y ahora no hay pallets suficientes ni capacidad de crearlos. Y sin pallets no se saca la mercancía de los contenedores.
8. Mano de obra. Falta de mano de obra también en el transporte terrestre, que ha visto como la gasolina sube haciendo los márgenes cada vez más estrechos, lo que está llevando a su vez a falta de camiones que transporten, agravando la falta de movimiento y generando más contenedores parados. A nivel mundial, existe escasez de mano de obra especializada para la manipulación, el almacenamiento y el transporte de mercancías.
9. Miedo. Al acercarse fechas de gran consumo como el Black Friday o la Navidad, las empresas han pedido más de lo que necesitaban para poder afrontar un problema de stock y garantizar los productos al cliente. Pero de esta manera han incrementado el problema que pretendían atajar y la cadena de suministro se ha roto.
10. Restricciones de movilidad. Que se dan por falta de vacunaciones, restricciones locales según rebrotes del virus, confinamientos obligados en barcos…que ha hecho que los trabajadores del sector busquen sustento fuera, agravándose aun más la crisis por falta de personal.

Mensaje de tranquilidad para la logística y distribución.
A pesar de esta situación, lo normal es que todo esto se vaya revirtiendo en procesos naturales que se regulen entre la oferta y la demanda. Como veíamos en los puntos anteriores, la demanda ha subido mucho creándose esta tormenta perfecta pero lo normal es que se autorregule por sí misma. Además, las políticas de supresión de barreras comerciales gracias al cada vez mayor espacio de países vacunados pueden ayudar a aliviar esta tensión.
De vuelta a España.
Los parones en la producción de materias primas que necesitamos del exterior hacen que muchos sectores españoles se vean a su vez mermados para producir lo que necesitan. Las industrias manufactureras como la del caucho, plásticos, equipos eléctricos, productos metálicos, vehículos de motor, informática y electrónica, madera o corcho se ven afectadas.
Por el momento, los puertos españoles están funcionando bien y la recogida de mercancía es correcta. Gracias al transporte terrestre los contenedores se distribuyen según lo estimado, aunque deberemos estar atentos a ver cómo afecta el aumento del precio del crudo a los márgenes de los transportes.
Porque aquí, al igual que en la mayoría del resto del mundo, la demanda sigue creciendo y se suma a la demanda acumulada tras estos meses de parón mundial por la crisis sanitaria y , según las estimaciones, continuará la falta de suministro hasta bien entrado el próximo año. Aunque como parece, estos flujos, si bien no tan fuertes, tienden a aparecer ciclicamente, por lo que esperamos que el equilibrio entre oferta y demanda termine regulándose de nuevo.
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