En la búsqueda de una economía y un sistema productivo más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, el concepto de logística verde surge como una alternativa pertinente en el ámbito de la gestión de la cadena de suministro. Precisamente, la logística verde busca la integración de prácticas y procesos sostenibles en todas las etapas del transporte y la distribución de bienes y servicios. Su objetivo principal es reducir el impacto ambiental y promover la eficiencia energética en toda la cadena de suministro. ¿Te gustaría saber en qué consiste esta opción ecológica y cuáles son los elementos que tiene en cuenta? ¡Sigue leyendo!

¿En qué consiste la logística verde y cuál es su objetivo?

El concepto de logística verde hace referencia a la implementación de estrategias y prácticas que reducen el impacto ambiental del transporte y la distribución de mercancías. Estas abarcan una gestión eficiente de los recursos y la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero (GIS). Del mismo modo, fomentan la sostenibilidad en toda la cadena de suministro. Desde esta perspectiva, la logística verde considera no solo el transporte en sí mismo, sino también otros aspectos relacionados. En concreto: el embalaje, el almacenamiento, la gestión de inventario y la optimización de rutas.

Dicho de otro modo, aplicar el concepto que nos ocupa implica minimizar la contaminación y hacer un uso más eficiente de los recursos. Por supuesto, esto no es sencillo, ya que supone hacer cambios significativos en los procedimientos logísticos y transformar estructuras y estrategias. Como veremos más adelante, poner en práctica un modelo sostenible es un desafío para las organizaciones, porque los beneficios se obtienen en el medio o largo plazo. Sin embargo, la necesidad de lograr una cadena de suministro más sostenible para preservar el ambiente bien merece el esfuerzo.

En base a lo anterior, podemos decir que el objetivo de la logística verde es lograr un balance entre la eficiencia económica y la ecológica. La idea clave es hacer los procesos y tareas logísticas más eficaces, minimizando el impacto negativo de las emisiones de GIS y los residuos. Por eso, los planes y acciones en este sentido están vinculados a la responsabilidad social empresarial (RSE) de las compañías.

Elementos clave de la logística verde

Si te interesa incorporar políticas de logística verde en tu empresa, debes conocer los elementos claves inherentes a este concepto:

Transporte sostenible

Al día de hoy, el tráfico de vehículos es uno de los principales generadores de emisiones de dióxido de carbono. Algunos estudios calculan que el transporte de mercancías causa cerca del 10% de las emisiones mundiales. ¡Solo el tráfico de camiones es el responsable del 75 % de las mismas! Buena parte de las medidas para lograr una logística verde -y que explicaremos a continuación- se enfocan en lograr un transporte logístico más sostenible. Estas son: optimizar las rutas, minimizar el número de viajes y sustituir las unidades más contaminantes por flotas eléctricas o híbridas.

Eficiencia energética

Sin duda, un aspecto fundamental de la logística verde es la optimización del consumo de energía en todas las etapas del proceso. Esto implica el uso de vehículos y equipos energéticamente eficientes, así como la implementación de tecnologías que permitan una gestión inteligente de la energía dentro de los almacenes y áreas de la gestión logística. Por ejemplo, un suelo logístico amplio y correctamente gestionado que facilite la ubicación, transporte y carga de la mercancía genera ahorro de tiempo y menos contaminación.

Optimización de rutas

Esta medida consiste en disminuir las distancias recorridas y abreviar los tiempos de transporte. Esto es factible mediante el uso de herramientas de información y comunicación que faciliten la planificación eficiente de los recorridos. Incluso, es posible identificar rutas alternativas y realizar las entregas en horarios con menos tráfico. Este aspecto es crítico en la logística de última milla. Para ello, es indispensable tener en cuenta factores como el tráfico, las condiciones climáticas y las restricciones de carga.

Embalaje sostenible

Por otro lado, la logística verde promueve el uso de materiales de embalaje reciclables y biodegradables. Además, se busca minimizar la cantidad de embalaje utilizado y fomentar la reutilización y el reciclaje de los materiales de embalaje existentes. De esta forma, es posible disminuir el impacto ambiental significativamente y hasta reducir costes operativos, lo que permite ganar rentabilidad.

Alternativas para un transporte sostenible

Para implementar la logística verde, las empresas pueden incorporar de forma progresiva las siguientes opciones:

  • Transporte multimodal. La logística verde fomenta el uso de diferentes modos de transporte: ferrocarril, aéreo, marítimo, fluvial y terrestre, de manera integrada y coordinada. Esto permite aprovechar las ventajas de cada modo de transporte y reducir el uso de combustibles fósiles.
  • Vehículos más ecológicos y uso de combustibles alternativos. La adopción de vehículos de flotas de vehículos impulsados por electricidad, gas natural o hidrógeno en la logística es una gran alternativa. En este sentido, los avances en la tecnología de baterías y la expansión de la infraestructura de carga están facilitando la transición hacia flotas de transporte más sostenibles.
  • Consolidación de cargas. Básicamente, la consolidación de cargas consiste en combinar múltiples envíos en un solo vehículo. Tal práctica reduce el número de viajes necesarios y maximiza la utilización del espacio disponible en los vehículos de transporte. En consecuencia, esto permite una reducción de las emisiones y de costes operativos.
  • Implementar soluciones informáticas capaces de calcular tanto las cargas como la huella de carbono. Mediante las mismas, es posible estimar el impacto ambiental de la actividad logística y tomar decisiones informadas para optimizar las rutas y las cargas.
  • Externalizar las operaciones logísticas. Al respecto, confiar los procesos logísticos a una operadora que demuestre aplicar criterios sostenibles en su desempeño es una opción perfectamente viable. Aparte de evitar costes en infraestructura de almacenamiento y mantenimiento de flotas de transporte, esta alternativa reduce considerablemente el impacto ambiental de las empresas.

Beneficios de la logística verde

Podemos resumir las ventajas de aplicar el criterio logístico que analizamos de la siguiente manera:

  • Reducción del impacto ambiental. En efecto, la logística verde permite reducir las emisiones de GIS, conservar los recursos naturales y la minimizar la generación de residuos. Esto contribuye a la protección del medio ambiente y la ralentización del cambio climático.
  • Ahorro de costes. Asimismo, la adopción de prácticas sostenibles en la logística puede generar ahorros significativos en los costes operativos. Al final, la optimización de rutas, la eficiencia energética y la reducción de desperdicios se traducen en una mayor rentabilidad para las empresas.
  • Mejora de la imagen de marca. Líneas arriba, nos referimos al vínculo de este concepto de logística con las políticas de RSE. Desde luego, la implementación de estrategias de logística verde demuestra el compromiso de las empresas con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. Esto puede mejorar la reputación de la empresa y atraer a consumidores y socios comerciales que valoran la sostenibilidad.

Desafíos de la logística verde

Ya dijimos al principio que implantar una logística sostenible podría ser una tarea retadora. De hecho, desde el mismo momento de planificarla podemos encontrarnos con una serie obstáculos:

  • Infraestructura limitada. Por un lado, la falta de una infraestructura adecuada, como estaciones de carga para vehículos eléctricos (o impulsados por gas o hidrógeno) resulta limitante. También, la carencia de sistemas de transporte multimodal integrados representa un desafío para la implementación de prácticas de logística verde a gran escala.
  • Complejidad de la cadena de suministro. Igualmente, la implementación de la logística verde puede requerir cambios significativos en la cadena de suministro existente. Esto puede ser complejo debido a la necesidad de coordinar y colaborar con múltiples actores, como proveedores, transportistas y clientes. Además, la adopción de nuevas tecnologías y prácticas puede requerir capacitación y adaptación por parte de los empleados.
  • Costes iniciales. La adopción de tecnologías y prácticas sostenibles puede implicar inversiones significativas. En realidad, las empresas deben superar los costes iniciales y evaluar los beneficios a largo plazo para implementar con éxito la logística verde.
  • Cambio de mentalidad. La transición hacia una logística verde requiere un cambio de mentalidad tanto a nivel empresarial como a nivel de la sociedad en general. En función de ello, es necesario fomentar la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y promover la adopción de prácticas más responsables. Nada fácil si tenemos en cuenta, por ejemplo, la oferta de envíos en plazos breves, tan comunes en el ecommerce.

Dársena21 es tu opción de logística sostenible

Como dijimos, la externalización de los procesos logísticos es una alternativa para hacer más sostenible la operatividad de tu empresa. En Dársena21, disponemos de la infraestructura física y tecnológica necesarias para reducir el impacto ambiental de las tareas logísticas y ofrecer un servicio integral.

Contamos con un espacio de más de 40.000m² para la gestión de almacén logístico, picking y packing, cross-docking, envíos y logística inversa. En paralelo, nuestras alianzas estratégicas con prestigiosas empresas transportistas nos permiten garantizar las mejores prácticas en el traslado de mercancías. Por si fuera poco, nos apoyamos en tecnología avanzada para asegurar la trazabilidad de todo el proceso, desde la búsqueda de la mercancía en la sede de tu empresa hasta la entrega al cliente.

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