Se están produciendo grandes avances en la aplicación de tecnologías que favorecen la logística. Quizá el 5G sea uno de los que más vayan a favorecer una disrupción en los procesos operativos.

Logística y 5G

La 5ª generación de redes móviles traerá consigo la facultad de conectar dispositivos entre sí en tiempo real gracias a su capacidad de navegar a una velocidad de 10 GBps (gigabytes por segundo), multiplicando por 10 la velocidad actual de la mejor fibra óptica.

Gracias al 5G miles (literalmente) de dispositivos del Internet de las Cosas podrán comunicarse entre sí dando como resultado una revolución en la logística. Gracias a la gran velocidad a la que viajarán los datos será posible obtener sustanciales mejoras en los pedidos, los transportes y la gestión de almacén afectando a toda la cadena de suministro. Gracias a la amplitud de cobertura podremos tener el control en tiempo real de miles de dispositivos conectados al mismo tiempo.

Imaginemos como puede afectar eso en un centro logístico donde miles de aparatos podrán tener un control exhaustivo de los movimientos de mercancías por secciones de estanterías y que estos movimientos queden perfectamente coordinados con la entrada y salida de stock, referencias, disponibilidad en baldas etc. permitiendo, además, obtener informes precisos de los movimientos pasados, presentes e, incluso, futuros posibilitando así procesos logísticos altamente fiables basados en una toma de decisiones que se nutre de diferentes fuentes, no solo internas de la empresa (sensores, cámaras, cintas de transporte…) si no también externas (tráfico, tiempo, incidencias en la carretera, fallos en la cadena de suministros de proveedores…).

Los datos posibilitan un control preciso en toda la cadena de suministro. Podemos conocer y adecuar un sinfín de rasgos para favorecer un movimiento óptimo de mercancías y sus necesidades especiales ya que tendremos control de la temperatura, la humedad, la ubicación exacta de un ítem concreto, su procedencia, su destino etc. minimizando errores. Y todos y cada uno de estos aparatos de medición, gestión y control hablando entre sí para coordinar acciones precisas que mejoren la eficiencia de la cadena de suministro.

Cloud Computing y 5G

Ya hoy en día mucha parte de la gestión logística viene desarrollada por software que es instalado de manera remota en la nube. El modelo de negocio de Software como Servicio (SaaS) trae numerosos beneficios si bien no es perfecto. Para necesidades logísticas exigentes, en las que se precisa conocer datos en tiempo real, estos sistemas no siempre ofrecen su mejor cara. Con la red 5G esta problemática desaparecerá posibilitando, además, mayor número de dispositivos conectados a la vez sin menoscabo de la velocidad necesaria para solucionar problemas en tiempo real.

El futuro (presente) de la logística

Gracias a redes que soporten este tipo de velocidad de transferencia de datos y al estado actual de la técnica será posible gestionar un almacén con vehículos autónomos que se comuniquen entre sí para coordinar acciones logísticas conjuntas en un baile cuasi perfecto de idas y venidas de mercancías. Sumémosle a esto la entrada de dispositivos de realidad aumentada que facilitan la gestión del picking, es decir, la búsqueda y selección de artículos, y que se comunicarán con otros dispositivos del almacén como transelevadores para favorecer la planificación y el funcionamiento de tareas de optimización de la carga y posterior entrega para mayor satisfacción del cliente.

Las comunicaciones entre dispositivos vendrán bien optimizadas asegurando una reducción de costes logísticos puesto que podrán ser controlados a distancia sin necesidad de que ningún trabajador se encuentre operando en el almacén. Todo esto traerá consigo una mayor seguridad para los trabajadores que podrán evitar las tareas más peligrosas delegándolas en robots que funcionen y se comuniquen entre sí de manera ágil y rápida.