La tecnología, las nuevas operativas logísticas en la cadena de suministro y la ecología y sostenibilidad han transformado el interior de los almacenes para siempre.
El almacén es cada vez menos ese lugar donde amontonar mercancía durante un tiempo. Se está transformando en una pieza clave dentro de una cadena logística que demanda mayor agilidad y rapidez en todas sus fases. Y es que hay que llegar sin contratiempos al cliente final.
Las estanterías siguen, y seguirán siendo por mucho tiempo, un elemento clave dentro de un almacén. Sin ellas el almacenamiento en altura no podría dar rentabilidad a las naves logísticas. Pero la gestión de su espacio ha sufrido grandes cambios gracias a la automatización y la robótica.
Tecnología, sí. Pero antes las personas. Y es que, si la tecnología es un gran acelerador de cambios dentro de la cadena de suministros, son las personas las que hacen posible que esos cambios existan. Por tanto, la tecnología debe facilitar el trabajo de los operadores y no complicárselo.
Últimos avances
El pasado año Telefónica presentó sus avances en la implementación de tecnologías edge computing y deep learning. Es un proyecto que desarrollan junto a la Autoridad Portuaria de Bilbao y la startup AllRead. Consiste en la aplicación de tecnología de visión artificial basadas en deep learning para el reconocimiento en tiempo real de las matrículas y distintivos de vehículos, contenedores y mercancías. Esto permite identificar con cámaras la mercancía que pasa, en que vehículo pasa, el número de contenedor que transporta o el número de remolque. Permiten una lectura precisa en tiempo real de toda la mercancía que por allí se mueve.
Estas mejoras disminuyen los tiempos de espera de los vehículos a la vez que aumenta su trazabilidad. Se consigue un control más exhaustivo de las mercancías que gestionan. Y todo ello sin incrementar gastos en infraestructuras y reduciendo costes.
Logística y avances tecnológicos en el almacén
Como señalabamos, la tecnología ha transformado a las operativas logísticas. Los modos de proceder de la nueva logística tendrán cada vez más en cuenta a los trabajadores. Se busca dar respuesta real a los retos sociales y medioambientales a la vez que se sigue ganando en eficiencia y rentabilidad en los procesos logísticos.
Tecnologías como la inteligencia artificial o la realidad virtual aumentada nos permiten la simulación previa a la acción real. Con esto mejoramos acciones y espacios antes de ser ocupados en el “mundo real”. También se forma a trabajadores sin necesidad de arriesgar nada. A los empleados se les facilita su labor dentro del almacén gracias a las instrucciones que pueden visualizar en el display de sus gafas inteligentes, lo que redunda en los tiempos de recogida y preparación de la mercancía.
Gracias a la inteligencia artificial somos capaces de gestionar volúmenes de mercancía con una alta volatilidad e incertidumbre. Podemos predecir patrones de demanda al recopilar y explotar datos internos y externos para prever cambios en la demanda y anticiparse a posibles impactos en la carga de trabajo.
Tecnología Robótica
El mayor coste en tecnologías disruptivas dentro del almacén lo siguen asumiendo proyectos de robótica. Este sector crece a un elevado ritmo hasta alcanzar cifras en millones de robots trabajando en almacenes de todo el mundo. Los últimos avances en este sector apuntan hacia tecnologías colaborativas de robots (ya se les ha bautizado con el término “cobots”) que ayuden a los humanos en tareas físicas. Tareas repetitivas como apilar pallets, preparar envíos de varios elementos o recoger artículos de los contenedores son sus favoritas. También otras clases de robots están experimentando un fuerte auge. Los robots móviles autónomos, que más nos recuerdan a una película de Star Wars que a un almacén logístico, se mueven de manera eficiente por todo el almacén. Llevan y traen productos que siguen procesos logísticos muy concretos. También permiten mejorar el flujo de la cadena de suministro aumentando la productividad de la logística de pedidos.
Blockchain
Pero sin duda, la reina de la corona, la tecnología que puede cambiar incluso el mismo paradigma de la logística, es la tecnología del blockchain.
El blockchain ofrece capacidad de transmitir la información a través de la Red de una forma segura y que no se puede replicar. Posibilita prescindir de un organismo central de confianza (como bancos, notarios etc.) suprimiendo intermediarios y simplificando procesos.
Además, permite el desarrollo de una logística avanzada en la que es mucho más complicado alcanzar una interrupción en la cadena de suministro. Mejora enormemente su seguridad y eficacia al llevar a otro nivel el intercambio de información entre sistemas y logra altos niveles de productividad en el almacén y generando una mayor confianza en las operativas logísticas.
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